Cuatro prólogos

Esta noche, en un desguace a las afueras de la ciudad, han asesinado a alguien.

Las historias de estos "cuatro prólogos" relatan cómo vivieron las horas previas al incidente sus cuatro testigos.

Sissel

Sissel

Lynne

Lynne

Jeego

Jeego

¿? (Ray)

¿? (Ray)

Sissel

Sissel

¡Bang!

Al oír eso, mi visión se quedó en negro.

El sonido retumbó por todo el desguace.

Fue... Un sonido que nunca había oído.
Como salido de la televisión.

Un disparo... Sí, eso es.
Era el sonido de alguien muriéndose.

Un dolor intenso golpeó mi cuerpo justo en el momento en que mi mente se alejaba de él.

Y fue entonces...

Fue entonces cuando me di cuenta:

Era yo quien se estaba muriendo.

De repente...

Un olor horrible me golpeó la nariz con fuerza.
No era olor de basura. Era algo muy distinto...
Algo que no había olido nunca.

Espera... No.

Sí que lo reconocí.

Hace mucho, mucho tiempo...

Lo olí una vez, cuando aún era joven.

Era un olor conocido, y fatídico...

...

Y, entonces...

Oí cómo caía el telón y se cerraba mi historia.

Continuará...

Lynne

Lynne

¿Cómo se me ha hecho tan tarde?

¿A lo mejor, si salgo ya de la comisaría y me doy prisa conduciendo, aún pueda llegar a tiempo?
Sí, no habrá problema. Al fin y al cabo, soy una detective.

Oh, ¿quién se acerca por ahí?
¡El Jefe de la unidad especial de investigación!

"Parece que ya estás a punto para salir".

"Ho... ¡hola, Jefe! ¿Qué hay?"

"¿Cómo que 'qué hay'? No me digas que te has olvidado".

¡Mecachis!
¡Vaya si se me había olvidado!

Hace poco me ascendieron a detective. Justo este otoño pasado, de hecho. Y en lugar de dar un discurso trillado, le dije que tendríamos que ir a cenar algún día... o eso me parece recordar.

"¡Lo siento mucho! Es que... tengo que irme enseguida".

"¿Ahora? ¿Y a dónde se supone que tienes que ir a estas horas, eh?"

"Eeehm, pues..."

Oye, yo no soy como los malos. No soy capaz de inventarme mentiras sobre la marcha.
¡Al fin y al cabo, yo soy detective!

"Al... al desguace de las afueras de la ciudad".

"¿Al desguace? ¿Vas a tirar algún trasto?"

"No... No exactamente".

"Entonces, ¿vas allí a buscar algo?"

"..."

Socorro. No sé qué responderle.
Porque, técnicamente, eso es lo que tenía en mente... más o menos.

La cara del Jefe se tiñó de enfado.

"Esto sí que no me lo puedo creer. ¿Me estás diciendo que la basura es más importante que yo?"

"No, para nada. Eso no es lo que quería decir..."

"Además, tú misma eres quien escogió esta noche".

Ah, es verdad. Fui yo, ¿no?

Vaya, hombre.

Supongo que no tengo elección. Tendré que ir a cenar con el Jefe.

Y entonces...

Tendré que encontrar el momento adecuado para dejarlo completamente inconsciente.

¿O sería eso ir demasiado lejos?

Desde luego que no. El Jefe lo entendería.
Esto es una emergencia. Nadie me echaría la culpa...
¿O eso es solo lo que me digo a mí misma?

"Tienes razón".

"Gracias".

"Pero dame un segundo, por favor".

Para encontrar el arma que haga menos daño.

Y, justo entonces...

"Ah, ¡maldita sea!"

"¿Jefe?"

"Lo siento, pero tendremos que ir otro día".

"¿Eh?"

Vaya, eso sí que no me lo esperaba.
Bueno, me lo esperaba tan poco como toda esta conversación.

"Acabo de acordarme de que mi mujer me pidió que sacara la basura".

"Ya... ya veo".

"Antes de que llegue ella a casa, quiero decir".

"¡E.... entendido, jefe! ¡Alto y claro!"

Le hice un saludo mientras se iba.

Después de todo eso...

Resulta que, efectivamente, la basura era más importante que el que fuéramos a cenar.

O, al menos, eso es lo que me voy a decir a mí misma.

En cualquier caso, me alegro de que se haya solucionado.

Porque esta noche, sin duda alguna, tengo que estar en la zona D de la planta de residuos.

[ Planta de residuos - Zona D ]

Se me está acabando el tiempo, y esto cada vez me da más mala espina...

Si no me doy prisa...

Continuará...

Jeego

Jeego

El barman me pone un vaso enfrente.

"Su Salty Dog".

El mundo... es un lugar hostil.
Está lleno de cosas que preferiría no haber ni visto.
Y por eso, me permito un pequeño acto de rebelión.

Nunca me compraré una gafas.
Y, desde luego, nunca llevaré unas.

El mundo... es un lugar hostil.
Y si no llevas gafas, te salvas de ver muchas cosas.
Mis compañeros me llaman "Jeego el miope".
Pero no es que me importe.
Me trae sin cuidado.

Ahora bien...

Ese es el motivo por el que el mundo...
Es un lugar muy borroso, además de hostil.

El barman me pone un vaso enfrente.

"Su martini seco".

Observo la funda de instrumento que hay en el taburete junto a mí.
En ella duerme plácidamente mi amiguita dorada.
El trabajo de esta noche... es en un desguace, a las afueras.
Un profesional va adonde se le necesite, sin importar los olores.

Ya casi es la hora.

Mi ritmo cardíaco se acelera progresivamente.

Levanto una mano ligeramente, y le hago una seña al barman.
Él asiente con la cabeza, con la misma levedad.
Sin malgastar palabras.

Me gusta este sitio. Creo que volveré a venir, de camino a casa.

El barman me pone un papel enfrente.

"Su cuenta".

Miro la cuenta.

...

Está tan borrosa que no la puedo leer.

"¿Cuánto es?"

Parece que ha subido más de lo que esperaba.
Eso me pasa por pedir sin poder ver los precios.

Qué dura es la vida cuando el mundo es todo un borrón hostil.

Está bien.

Voy a llevar gafas.

En cuanto termine de trabajar... iré a comprarme unas.

Sopeso bien ese pensamiento.

Y cojo la funda de instrumento a mi lado, antes de salir del local.

Toca empezar a trabajar, y que se levante el telón.

Continuará...

¿? (Ray)

¿? (Ray)

Ha pasado mucho, mucho tiempo, sí.
Mucho tiempo para estar solo.
Soy algo así como una presencia sin presencia en el mundo real.

Ahora, en mis años finales...
Bueno, no me queda mucho. No tengo ni buenos recuerdos en los que pensar, la verdad.
Solo sé que me siento absoluta y deseperadamente...
Solo.
Eso es todo.

Aun así...

El telón de la noche caerá pronto sobre este montón de chatarra.
El escenario está listo, y la historia está a punto de empezar.
Casi se pueden oír ya desde lejos las primeras notas de la obra.

Y ahí está...

¡Bang!

Ha llegado la hora.

Ha empezado el capítulo 1.

Continuará...

TOP

INICIO