¿Cómo se me ha hecho tan tarde?
¿A lo mejor, si salgo ya de la comisaría y me doy prisa conduciendo, aún pueda llegar a tiempo?
Sí, no habrá problema. Al fin y al cabo, soy una detective.
Oh, ¿quién se acerca por ahí?
¡El Jefe de la unidad especial de investigación!
"Parece que ya estás a punto para salir".
"Ho... ¡hola, Jefe! ¿Qué hay?"
"¿Cómo que 'qué hay'? No me digas que te has olvidado".
¡Mecachis!
¡Vaya si se me había olvidado!
Hace poco me ascendieron a detective. Justo este otoño pasado, de hecho. Y en lugar de dar un discurso trillado, le dije que tendríamos que ir a cenar algún día... o eso me parece recordar.
"¡Lo siento mucho! Es que... tengo que irme enseguida".
"¿Ahora? ¿Y a dónde se supone que tienes que ir a estas horas, eh?"
"Eeehm, pues..."
Oye, yo no soy como los malos. No soy capaz de inventarme mentiras sobre la marcha.
¡Al fin y al cabo, yo soy detective!
"Al... al desguace de las afueras de la ciudad".
"¿Al desguace? ¿Vas a tirar algún trasto?"
"No... No exactamente".
"Entonces, ¿vas allí a buscar algo?"
"..."
Socorro. No sé qué responderle.
Porque, técnicamente, eso es lo que tenía en mente... más o menos.
La cara del Jefe se tiñó de enfado.
"Esto sí que no me lo puedo creer. ¿Me estás diciendo que la basura es más importante que yo?"
"No, para nada. Eso no es lo que quería decir..."
"Además, tú misma eres quien escogió esta noche".
Ah, es verdad. Fui yo, ¿no?
Vaya, hombre.
Supongo que no tengo elección. Tendré que ir a cenar con el Jefe.
Y entonces...
Tendré que encontrar el momento adecuado para dejarlo completamente inconsciente.
¿O sería eso ir demasiado lejos?
Desde luego que no. El Jefe lo entendería.
Esto es una emergencia. Nadie me echaría la culpa...
¿O eso es solo lo que me digo a mí misma?
"Tienes razón".
"Gracias".
"Pero dame un segundo, por favor".
Para encontrar el arma que haga menos daño.
Y, justo entonces...
"Ah, ¡maldita sea!"
"¿Jefe?"
"Lo siento, pero tendremos que ir otro día".
"¿Eh?"
Vaya, eso sí que no me lo esperaba.
Bueno, me lo esperaba tan poco como toda esta conversación.
"Acabo de acordarme de que mi mujer me pidió que sacara la basura".
"Ya... ya veo".
"Antes de que llegue ella a casa, quiero decir".
"¡E.... entendido, jefe! ¡Alto y claro!"
Le hice un saludo mientras se iba.
Después de todo eso...
Resulta que, efectivamente, la basura era más importante que el que fuéramos a cenar.
O, al menos, eso es lo que me voy a decir a mí misma.
En cualquier caso, me alegro de que se haya solucionado.
Porque esta noche, sin duda alguna, tengo que estar en la zona D de la planta de residuos.
[ Planta de residuos - Zona D ]
Se me está acabando el tiempo, y esto cada vez me da más mala espina...
Si no me doy prisa...
Continuará...